La maestra María Isabel Soldevila
Por Raúl Germán Bautista.
SANTO DOMINGO OESTE.- Todos sabemos los daños que causó la tormenta Olga en la República Dominicana, especialmente en Santiago de los Caballeros.
Y como es costumbre en ella, la periodista María Isabel Soldevila Brea realizó una investigación al margen de los datos, falsos datos, que regularmente proporcionan las fuentes oficiales.
Ella consultó a señor Scott Braun, un científico de la NASA (son las siglas, en inglés, para la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, “National Aeronautics and Space Administration”.
Ese señor confirmó, a través de varios correos electrónicos, que en la República Dominicana había caído 75 milímetros de lluvia entre el 11 y el 14 de diciembre, dato que distaba por mucho del que ofrecieron las autoridades dominicanas (fuente oficial ONAMET, Oficina Nacional de Meteorología): 200 milímetros.
Ante tanta diferencia, Soldevila se sorprendió y le envió varios correos a Braun, y en ningún momento él dijo que esos resultados variaron.
Y como era de esperarse, Soldevila preparó un reportaje acerca de esos datos que ella tenía, los cuales los suministró la NASA, no cualquier entelequia.
Por las implicaciones que representan las revelaciones que ese escrito arrojó; la señora Gloria Ceballos, directora de ONAMET, le escribió a Braun para que “aclarara todo” y para que desmienta, en forma cobarde, a Soldevila y al periódico Listín Diario.
Y esa misma Ceballos, a la que yo no le doy ningún crédito a lo que diga o haga, dijo unos días antes de la tormenta, en el programa radial el Gobierno de la Mañana, que lo que venía para República Dominicana eran “aguaceros débiles y moderados”, razón por la cual Don Álvaro Arvelo, uno de sus integrantes, le preguntó, entonces, el porqué de la reunión, de emergencia, en el palacio presidencial, con el presidente de la República, Leonel Fernández Reyna, un grupo de funcionarios del área contra desastres.
No me sorprende su respuesta (la de Braun), entre bomberos nadie se pisa la manguera, lo que me indigna y hasta me hace pensar que Braun es un charlatán, pusilánime, cobarde y falto de respeto son sus justificaciones, y citamos su correo, en cual envío a Ceballos, traducido legalmente aquí y que ya se publicó:
“Como puede ver, le expliqué a ella por qué el satélite estaba probablemente equivocado y no pudo medir cantidades mayores de precipitación, y no impliqué que había un error en las observaciones reportadas por las autoridades. En el mejor de los casos, sólo espero que la Sra. Soldevila haya mal interpretado mis declaraciones. En el peor de los casos, debería asumir que ella estaba haciendo mal uso de la información que le di para servir a algún propósito de desacreditar al gobierno. Si hubiera sabido cómo la información iba a ser utilizada, no lo hubiera suministrado.
Sinceramente me disculpo por cualquier inconveniente que esto haya causado a su agencia. Por favor déjeles saber a las personas de su gobierno, especialmente aquello dentro del Servicio Meteorológico Nacional, que nosotros no cuestionamos sus observaciones y que yo sólo estaba hablando sobre lo que medían los satélites y no que las mediciones satelitales en modo alguna invalidaban sus observaciones (de hecho, las observaciones de ellos claramente destacan las deficiencias en los algoritmos de nuestros satélites).
Por favor, también transmita a ellos mis disculpas. Sería mi esperanza que la reportera y su periódico retractaran la reseña y publicaran una corrección. Déjeme saber si puedo serle de mayor asistencia en este asunto”.
Scott Braun NASA/FSFC. Code 613.1Greenblet. MD 20771
(301) 614-6316 Scot A. Braun@nasa.gov
La que antecede es una traducción correcta y verdadera de su original en inglés, nada ha sido omitido, hecha a solicitud de la parte interesada, en Santo Domingo, Distrito Nacional, Capital de la República Dominicana, en este 18vo. día del mes de diciembre del año Dos Mil Siete (2007).
Lic. Guillermina Nadal Zayas
Intérprete Judicial
Después de evaluar las declaraciones de él, las que están agrandadas y subrayadas, pienso que Braun no es un científico es un espía que trabaja para la Central Intelligence Agency (CIA).
Es tan “inteligente” que supuso que Soldevila podría utilizar esos datos para servir a alguien y desacreditar al gobierno. Desde allá, él sabe que María u otros periodistas pueden hacer eso. Además, quién le dijo a él que las informaciones se dan a la prensa si se sabe de ante mano que es para algún fin, su misión no es esa, señor Braun.
Por suerte, conozco la familia de Soldevila, una familia honesta. Ella, quien es de mi promoción, una de las más fructífera que escuela o facultad de comunicación social haya graduado. Cuando digo promoción hablo de que estuvimos en aula juntos (Comunicación y Sociedad).
Casi todos los egresados de esa época hemos triunfado en los medios, no por el favor de nadie, el tráfico de influencia o favores sexuales, sino por el talento.
Soldevila es de las pocas periodistas latinoamericanas que yo me siento a leer para aprender y para compartir ideas y estilos. De las pocas que ocupan un cargo gerencial en un medio (Listín Diario) y es directora de la escuela de comunicación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), recinto Santo Domingo.
De las pocas que aplica los conceptos de los principales autores de periodismo; una mujer que sería incapaz de retorcer la verdad para favorecer a nadie.
Que al igual que un grupo de nuestra promoción (de la Univerdidad Autónoma de Santo Domingo, UASD), pensamos en la capacitación y en el trabajo honesto. Que hemos mantenido independencia ante nuestros compañeros, fuentes, profesores y superiores.
Para hacer lo contrario, y sé que coincidimos, preferimos que nos pongan en fila frente a las compuertas, en pleno desagüe, de la PRESA TAVERA para que nos lleve el río.
Ella sólo ha investigado acerca del fenómeno, ha demostrado que como dijo Benjamín Bradlee uno, como periodista, no debe dejarse amedrentar; debe desconfiar del poder y de la versión de quien gobierna.
Como bien reconoce la Revista colombiana Semana, en su manual de estilo, no se puede seguir haciendo, en Latinoamérica, un periodismo que solamente publique lo que dicen las fuentes del poder.
Muchos son los “periodistas”, por razones de politiquería, que la están atacando; pero esos mercenarios de la comunicación no tienen moral, preparación académica para hablar de nadie, menos de María.
Eso demuestra en el grado de prostitución en el cual se encuentra el ejercicio periodístico dominicano. El estilo de trabajo de Soldevila contrasta con la forma de ejercicio de la mayoría de los periodistas dominicanos, quienes reciben sus datos de notas de prensas (mal redactadas y las publican así y para colmo la firman…jejejeje…yo me río).
Me tomé este tiempo para escribir eso, por lo que dije el principio: La defensa a María Isabel Soldevila es la defensa al periodismo honesto y objetivo.
Hoy por ti, mañana por mí.
Por Raúl Germán Bautista.
SANTO DOMINGO OESTE.- Todos sabemos los daños que causó la tormenta Olga en la República Dominicana, especialmente en Santiago de los Caballeros.
Y como es costumbre en ella, la periodista María Isabel Soldevila Brea realizó una investigación al margen de los datos, falsos datos, que regularmente proporcionan las fuentes oficiales.
Ella consultó a señor Scott Braun, un científico de la NASA (son las siglas, en inglés, para la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, “National Aeronautics and Space Administration”.
Ese señor confirmó, a través de varios correos electrónicos, que en la República Dominicana había caído 75 milímetros de lluvia entre el 11 y el 14 de diciembre, dato que distaba por mucho del que ofrecieron las autoridades dominicanas (fuente oficial ONAMET, Oficina Nacional de Meteorología): 200 milímetros.
Ante tanta diferencia, Soldevila se sorprendió y le envió varios correos a Braun, y en ningún momento él dijo que esos resultados variaron.
Y como era de esperarse, Soldevila preparó un reportaje acerca de esos datos que ella tenía, los cuales los suministró la NASA, no cualquier entelequia.
Por las implicaciones que representan las revelaciones que ese escrito arrojó; la señora Gloria Ceballos, directora de ONAMET, le escribió a Braun para que “aclarara todo” y para que desmienta, en forma cobarde, a Soldevila y al periódico Listín Diario.
Y esa misma Ceballos, a la que yo no le doy ningún crédito a lo que diga o haga, dijo unos días antes de la tormenta, en el programa radial el Gobierno de la Mañana, que lo que venía para República Dominicana eran “aguaceros débiles y moderados”, razón por la cual Don Álvaro Arvelo, uno de sus integrantes, le preguntó, entonces, el porqué de la reunión, de emergencia, en el palacio presidencial, con el presidente de la República, Leonel Fernández Reyna, un grupo de funcionarios del área contra desastres.
No me sorprende su respuesta (la de Braun), entre bomberos nadie se pisa la manguera, lo que me indigna y hasta me hace pensar que Braun es un charlatán, pusilánime, cobarde y falto de respeto son sus justificaciones, y citamos su correo, en cual envío a Ceballos, traducido legalmente aquí y que ya se publicó:
“Como puede ver, le expliqué a ella por qué el satélite estaba probablemente equivocado y no pudo medir cantidades mayores de precipitación, y no impliqué que había un error en las observaciones reportadas por las autoridades. En el mejor de los casos, sólo espero que la Sra. Soldevila haya mal interpretado mis declaraciones. En el peor de los casos, debería asumir que ella estaba haciendo mal uso de la información que le di para servir a algún propósito de desacreditar al gobierno. Si hubiera sabido cómo la información iba a ser utilizada, no lo hubiera suministrado.
Sinceramente me disculpo por cualquier inconveniente que esto haya causado a su agencia. Por favor déjeles saber a las personas de su gobierno, especialmente aquello dentro del Servicio Meteorológico Nacional, que nosotros no cuestionamos sus observaciones y que yo sólo estaba hablando sobre lo que medían los satélites y no que las mediciones satelitales en modo alguna invalidaban sus observaciones (de hecho, las observaciones de ellos claramente destacan las deficiencias en los algoritmos de nuestros satélites).
Por favor, también transmita a ellos mis disculpas. Sería mi esperanza que la reportera y su periódico retractaran la reseña y publicaran una corrección. Déjeme saber si puedo serle de mayor asistencia en este asunto”.
Scott Braun NASA/FSFC. Code 613.1Greenblet. MD 20771
(301) 614-6316 Scot A. Braun@nasa.gov
La que antecede es una traducción correcta y verdadera de su original en inglés, nada ha sido omitido, hecha a solicitud de la parte interesada, en Santo Domingo, Distrito Nacional, Capital de la República Dominicana, en este 18vo. día del mes de diciembre del año Dos Mil Siete (2007).
Lic. Guillermina Nadal Zayas
Intérprete Judicial
Después de evaluar las declaraciones de él, las que están agrandadas y subrayadas, pienso que Braun no es un científico es un espía que trabaja para la Central Intelligence Agency (CIA).
Es tan “inteligente” que supuso que Soldevila podría utilizar esos datos para servir a alguien y desacreditar al gobierno. Desde allá, él sabe que María u otros periodistas pueden hacer eso. Además, quién le dijo a él que las informaciones se dan a la prensa si se sabe de ante mano que es para algún fin, su misión no es esa, señor Braun.
Por suerte, conozco la familia de Soldevila, una familia honesta. Ella, quien es de mi promoción, una de las más fructífera que escuela o facultad de comunicación social haya graduado. Cuando digo promoción hablo de que estuvimos en aula juntos (Comunicación y Sociedad).
Casi todos los egresados de esa época hemos triunfado en los medios, no por el favor de nadie, el tráfico de influencia o favores sexuales, sino por el talento.
Soldevila es de las pocas periodistas latinoamericanas que yo me siento a leer para aprender y para compartir ideas y estilos. De las pocas que ocupan un cargo gerencial en un medio (Listín Diario) y es directora de la escuela de comunicación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), recinto Santo Domingo.
De las pocas que aplica los conceptos de los principales autores de periodismo; una mujer que sería incapaz de retorcer la verdad para favorecer a nadie.
Que al igual que un grupo de nuestra promoción (de la Univerdidad Autónoma de Santo Domingo, UASD), pensamos en la capacitación y en el trabajo honesto. Que hemos mantenido independencia ante nuestros compañeros, fuentes, profesores y superiores.
Para hacer lo contrario, y sé que coincidimos, preferimos que nos pongan en fila frente a las compuertas, en pleno desagüe, de la PRESA TAVERA para que nos lleve el río.
Ella sólo ha investigado acerca del fenómeno, ha demostrado que como dijo Benjamín Bradlee uno, como periodista, no debe dejarse amedrentar; debe desconfiar del poder y de la versión de quien gobierna.
Como bien reconoce la Revista colombiana Semana, en su manual de estilo, no se puede seguir haciendo, en Latinoamérica, un periodismo que solamente publique lo que dicen las fuentes del poder.
Muchos son los “periodistas”, por razones de politiquería, que la están atacando; pero esos mercenarios de la comunicación no tienen moral, preparación académica para hablar de nadie, menos de María.
Eso demuestra en el grado de prostitución en el cual se encuentra el ejercicio periodístico dominicano. El estilo de trabajo de Soldevila contrasta con la forma de ejercicio de la mayoría de los periodistas dominicanos, quienes reciben sus datos de notas de prensas (mal redactadas y las publican así y para colmo la firman…jejejeje…yo me río).
Me tomé este tiempo para escribir eso, por lo que dije el principio: La defensa a María Isabel Soldevila es la defensa al periodismo honesto y objetivo.
Hoy por ti, mañana por mí.
3 comentarios:
Estimado Raúl,
Gracias por esa defensa tan vehemente que has hecho a mi trabajo. Quisiera puntualizar lo que el señor Braun respondió tras explicarle yo mi parecer sobre la carta que envió a Onamet y que ahora se reprodujo como un espacio pagado, tras publicarla LISTÍN DIARIO como parte de todo el expediente. Aquí están los enlaces a todo el intercambio de cartas en español. En el último verás como Braun me pide disculpas por la carta escrita a ONAMET y explica que se le suministró información parcializada.
Creo que el dr. Braun debe estar más confunfido y avergonzado que cualquiera. Ojalá que esto aclara un poco las cosas. Gracias nueva vez por ponerte al lado de una colega. Me alegra que sepas que yo sería incapaz de manipular datos.Un saludo afectuoso
http://www.listindiario.com/app/article.aspx?id=41356
http://www.listindiario.com/app/article.aspx?id=41355
http://www.listindiario.com/app/article.aspx?id=41354
Y frente a todo eso, solo hay que decir:
AMEN, coño!
Es lamentable que se quiera desacredital a persona que hace un periodismo dirno, que hacen un trabajo para que la poblacion conosca la veradad de las cosa.Para alante Maria Isabel Soldevila, que persona como tu es que el periodismo necesita
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