“…Por
las noches, mi corazón late y late;
Por
las noches, siento como si tu corazón me llamase,
Cuando
duermo, escucho un zumbido;
Por
las noches, mi corazón late fuerte y ni yo sé el motivo.
Desde
aquel día, mi corazón se entona como una sinfonía.
Mi
única aspiración es ser el dueño de tu corazón.
El
besar tus labios, así sea en sueños, es como asomarse a la puerta del cielo…
No
existe la mujer perfecta, pero estás tú;
quien
me llena de alegría cada día…
Por
las noches, aquí hace un frío infernal, pero yo no lo siento;
Por
las noches, solo siento tu aliento que me pide a gritos: ámame…
El
día en el que yo bese tus lindos labios saldrá de noche el sol.
Te
confieso que hoy amanecí más enamorado que nunca,
y si
me preguntas de quién, te respondería: de ti, Wayta Apu…”.