domingo, 25 de noviembre de 2007

La acentuación.


















Por Raúl Germán Bautista
Raulgerman78@yahoo.es


SANTO DOMINGO OESTE.- Uno de los errores más frecuente que existe en la redacción es el que está relacionado con la colocación de las tildes.

Lo primero que hay que establecer es que la acentuación pertenece única y exclusivamente al habla; es una noción fonética, prosódica; es decir que siempre está presente en todas las palabras que pronunciamos.

Por naturaleza, cuando pronunciamos una palabra, dentro de ella hay una sílaba en la que recae la fuerza de la pronunciación; esa vocal se denomina tónica, de tono-fuerza y las demás son átonas, sin tono-fuerza.

Todas las palabras, por ende, tiene sus acentos; lo que sucede es que en la escritura la tilde se marca de acuerdo con ciertas reglas generales y particulares.

En nuestro idioma, hay que marcarle las tilde a todas las palabras que lo admitan (así sean minúsculas o mayúsculas), ya que en nuestra lengua la tilde le cambia el significado a las palabras. Ahora, observemos que plantean Bartolo García, en su libro Ortografía inferencial y operativa y el manual de estilo de la agencia española Efe:

El acento.

Bartolo García dice que cuando articulamos una palabra, inevitablemente pronunciamos una sílaba con mayor fuerza o intensidad que las demás. Por ejemplo, en las palabras vejez, rojo y pago hay sílabas que se pronuncian con mayor fuerza que las demás.

Esa diferencia de fuerza o intensidad determina una diferencia fonética, o sea, que una sílaba resalta en cada expresión, con respecto a las demás. Pues bien, esa mayor fuerza con que pronunciamos una sílaba en cada palabra, es el acento. Y la sílaba que realzamos mediante el acento se llama tónica, las demás reciben el nombre de átonas.

El acento es de naturaleza fonética por lo que corresponde al habla, a la pronunciación. Esto implica que el acento siempre se pronuncia. Es decir, éste siempre es prosódico (parte de la gramática que enseña la correcta pronunciación). Pero el acento puede diferenciar el significado de algunas palabras, según varíe la sílaba tónica (la posición del acento en la palabra).

1-Líquido----liquido------liquidó.
2-Insulto----insultó.

Es precisamente la función fonológica (rama de la lingüística que estudia los elementos fónicos, atendiendo a su valor distintivo y funcional) que tiene el acento en español, lo que explica la importancia de indicar la sílaba tónica en la escritura. En el habla, la sílaba tónica se marca por la diferencia de intensidad.

La tilde:

La tilde (´) corresponde a la escritura. Es la representación gráfica de del acento. Pero no en todas ocasiones, la sílaba tónica de las palabras escritas se señala con tilde. De ahí, la necesidad de establecer reglas que pauten su uso.

Cómo se logra el uso adecuado de la tilde:

Si desea dominar, me imagino que sí, plenamente el problema de la acentuación, solo tiene que seguir estas cinco pautas:

Cree el hábito de identificar la sílaba tónica:

No es posible señalar el acento con certeza, si no se sabe cuál es la sílaba tónica. Por eso, lo primero que hay que hacer es desarrollar la habilidad de ubicar el acento en las palabras, y crear ese hábito.

El procedimiento más sencillo, cuando se tiene dudas para determinar la sílaba tónica, es pronunciar la palabra cuantas veces como sílabas tenga. Por exclusión, se elegirá aquella pronunciación que no nos resulte extraña. O sea, se descartan aquellas pronunciaciones que suenen extrañas, hagamos un ejercicio breve:

A)-Míercoles-----miércoles---miercoles----miercolés.

Con este simple ejercicio nos damos cuenta qué sílaba es la tónica.

Aprenda y tenga pendiente las reglas generales de acentuación:

La identificación de la sílaba tónica es sólo la base para la aplicación de las reglas de acentuación. Ahora procederemos a estudiar esas reglas, para luego emplearlas constantemente.

A) Primera regla general:

A las palabras agudas (también llamadas oxítonas), se les marca la tilde cuando terminan en vocal, en las consonantes /N/ o /S/. En las palabras agudas la sílaba tónica es la última. Alucinación, alcohol, aviador, Perú, cortés. Sin embargo, cuando una palabra aguda termina en /S/ precedida de otra consonante que no sea ni /N/ ni /S/, no lleva acento gráfico. Ejemplos: robots y tictacs (Real Academia Española (RAE), 1999: 42).

B) Segunda regla general:

Las palabras graves o llanas (también llamadas paroxítonas) tienen la sílaba tónica en la antepenúltima. Llevan tilde cuando terminan en una consonante que no sea ni /N/ ni /S/. Martínez, fértil, abeja, paces. Sin embargo, la Real Academia Española (1999: 42) establece que las palabras graves terminadas en /S/ precedida por una consonante (que no sea /N/ o /S/), llevan tilde. Ejemplo: cómics, fólders. También, establece la RAE que se marque la tilde a las palabras graves que terminan en /Y/, póney, yóquey.

C) Tercera regla general:

Las palabras esdrújulas y sobreesdrújulas siempre llevan tilde: Astrólogo, bóveda, esdrújulas. Permítemelo, niégaselo, sobreesdrújulas. Las sobreesdrújulas se forman con un verbo más dos o más clíticos (se, lo, me, te, etc).

Aprenda a identificar las vocales en hiato:

No con poca frecuencia, personas con buen dominio de la ortografía tienen dificultades con la acentuación de palabras como éstas: aéreo, orquídea, baúl, reúne, país. A qué de se bebe esa dificultad. Al conteo inexacto de las sílabas que forman esas palabras. La dificultad en el conteo silábico de algunas palabras se presenta cuando no se toma en cuenta la presencia del hiato.

El hiato es el encuentro de dos vocales abiertas, o de una vocal cerrada tónica y de una abierta átona (son vocales abiertas, A, E, O; y cerradas, I, U). Como en español, las vocales abiertas siempre constituyen núcleos silábicos, cuando éstas se encuentran no pueden pertenecer a la misma sílaba, pues la sílaba tiene un solo núcleo. La división será así: pa-ís, re-ú-ne, a-é-re-o y or-quí-de-a.

El hiato es una noción fonológica, por eso no es pertinente la explicación de que existe hiato por naturaleza e hiato por acento. Los hiatos obedecen a estas dos reglas fonológicas (funciones) del español: 1) dos vocales abiertas (no importa que sean “fuertes” o “débiles”, o sea, tónicas o átonas) no con concurren en una misma sílaba; 2) las vocales cerradas tónicas (“fuertes”) forman núcleos silábicos, por tanto cuando entran en contacto con una vocal abierta pertenecen a sílabas diferentes.

También, es erróneo llamarles “fuertes” a las vocales abiertas, y “débiles” a las vocales cerradas. La noción de fuerza tiene que ver con la intensidad o el acento, y como todas las vocales son susceptibles de ser acentuadas o inacentuadas, entonces, cualquier vocal puede ser “fuerte” (tónica, de tono=acento) o “débil” (átona, de a-tono= sin acento). La abertura, en cambio, remite a la articulación de las vocales, o sea, si se pronuncian con mayor o menor abertura de la boca. No se debe confundir las nociones de acento=fuerza articulatoria de las vocales, y abertura=mayor o menor separación de los maxilares al pronunciar la bocal. La /H/ colocada entre dos vocales que forman hiato, no impide su formación. Ej. Búho, cohíbe.

Las reglas particulares de acentuación:

Las reglas particulares de acentuación son excepciones a las reglas precedentes. Constituyen casos en los cuales no se aplican las mencionadas reglas. Estos casos son: el de las palabras con hiato formado por una vocal cerrada tónica y una abierta o a la inversa (transeúnte, heroína); el de las palabras compuestas por un lexema y la terminación mente; y el de los monosílabos homónimos (el llamado acento diacrítico, dicho de un signo ortográfico: Que sirve para dar a una letra o a una palabra algún valor distintivo).

Los monosílabos y bisílabos homófonos:

A muchas palabras de este tipo, se les marca el acento para diferenciar en la escritura su función y su contenido o para evitar anfibología, doble sentido de las palabras, (por eso muchos autores lo llaman acento diacrítico). Ej: /té/, el sustantivo que se refiere a la planta aromática y /te/, la variante pronominal de TÚ.

El Manual de Español Urgente, de la Agencia EFE, explica lo siguiente al respecto: los monosílabos no llevan tilde, fue, dio, Dios, ti, fe, di, da, cien, bien, seis, etcétera.

Se exceptúan unos pocos, en los que la tilde diferencia dos valores distintos del monosílabo (tilde diacrítica), siempre que en la pronunciación uno sea tónico (es el que lleva tilde) y el otro átono. Si los dos son tónicos, no llevan tilde ninguno: sal (sustantivo) y sal (del verbo salir); fui (del verbo ser) y fui (del verbo ir); son (sustantivo) y son (del verbo ser). Los monosílabos que se diferencian con la tilde diacrítica son:

a) Él (pronombre personal): él vino ayer.
b) El (artículo): el vino de mesa.
c) Dé (del verbo dar): tal vez me lo dé usted mañana.
d) De (preposición): el día de mañana.
e) Sí (adverbio de afirmación, o bien pronombre reflexivo): tú sí que lo sabes. Juan volvió en sí.
f) Si (conjunción condicional, o bien interrogativas indirecta): si ganamos, bajamos los impuestos. No sé si marcharme.
g) Si (sustantivo, la nota musical): tocó un si en la flauta.
h) Sé (de los verbos ser y saber): sé prudente. No sé nada.
i) Se (pronombre, variante pronominal): se vive bien aquí. Así no se nada (del verbo nadar es proclítico).
j) Aún (adverbio de tiempo. Sinónimo de todavía. En este caso, es palabra bisílaba: aún te espero. No ha llegado aún.
k) Aun (adverbio de inclusión, o bien conjunción concesiva. Equivale a incluso, hasta): aun así, no logro dormir. Aun sentado, me duele la pierna. No lo sabe ni aun el director.
l) Más (adverbio de cantidad): más útil. Quiero más.
m) Mas (conjunción adversativa, sinónimo de pero): lo ha intentado, mas no lo hay conseguido.
n) Tú (pronombre personal): dime tú como te llamas.
o) Tu (adjetivo posesivo): dime tu nombre.
p) Mí (pronombre personal y reflexivo): esto es para mí. Yo volví en mí.
q) Mi (adjetivo posesivo y la nota musical): esto es para mi amigo. Toca un mi en el piano.
r) La palabra sólo, cuando es adverbio, podrá llevar tilde si con ello se ha de evitar una ambigüedad o anfibología. En los demás casos no se pondrá tilde: “Yo sólo (solamente) resolví dos problemas”. “Yo solo (sin ayuda) resolví dos problemas”.
s) Según la RAE, los verbos acabados en –cuar y en –guiar tienen todas sus conjugaciones con diptongos, por lo que deberá decirse y escribirse adecuo, adecuas, adecuan, etcétera. Lo mismo cabe hacer con evacuar y licuar.
t) Las letras mayúsculas se someten a las reglas generales de acentuación, “La Academia nunca ha establecido una norma en sentido contrario” (DRAE, 1999:53). Entonces, ÁFRICA, OCÉANO, ÁNGEL, todos llevarán tildes.
u) Las palabras de origen latino que se conservan muy próximas a su forma original, se consideran parte del léxico patrimonial de la lengua, y por tanto, se les aplican las reglas generales de acentuación: exequátur, pénsum, currículum, memorándum (Bartolo García, 2005:62).
v) Los demostrativos no se acentúan nunca cuando van delante o detrás de un nombre y referidos a él: ese retrato, esos árboles, aquella ventana, el retrato este...Pero tienen que llevar la tilde, obligatoriamente, si en su ausencia la oración puede significar otra cosa: contaron aquéllas cosas interesantes (en este caso aquéllas es el pronombre que funciona como sujeto). “Contaron aquellas cosas interesantes” (en este caso aquellas es un adjetivo demostrativo que completa a cosas).
w) /Ó/ llevará tilde cuando sea una conjunción disyuntiva, y esté cerca o en medio de números: eran 30 ò 40 hombres. /O/ conjunción disyuntiva entre palabras: son tres o cuatro mujeres.
x) Cómo, cuando, quién, quiénes, cuál, cuáles, qué, cuánto, cuánta, se acentuarán si son interrogativos o exclamativos.
y) Las formas verbales a las que se añaden pronombres (enclíticos) llevan tilde o no de acuerdo con las normas generales de acentuación: cayose, denos, estate, proponlo, etc.
z) En las palabras compuestas, pierde su tilde la primera palabra del compuesto si llevaba cuando era simple: decimoséptimo. Esta regla no se aplica si los vocablos se unen por guión: teórico-práctico.

aa) Los adjetivos terminados en el sustantivo mente conservan la tilde del adjetivo inicial: cortésmente. Estas palabras se les llaman dítonas porque tienen dos acentos, el del lexema y el de la terminación mente.

6 comentarios:

Gianna Colón dijo...

Wow!!!, de verdad que eres todo un maestro, está muy interesante tu blog, y para que lo sepas ya lo tengo agregado a mis favoritos.

Me gusta muchisimo y sé que no seré la única en quedar embrujada...

Muchos exitos!!!!!!!!!

Unknown dijo...

Raúl, sugue ahí que vas muy bien...yo mismo no sabía todas esas cosas que tiene el tu blog.

Unknown dijo...

esta muy bueno tu blogg, solo q me podrias dar mas informacion de como reconocer la silaba tonica, mas bien ejemplos creo adecuado y un poco de ayuda para la redaccion.
recurro a ti por todo lo visto y espero tu ayuda

Claudia Castelo dijo...

felicidades por su página, tengo una duda, espero me pueda ayudar, cuál es la sílaba tónica del nombre "Edilven", pues tengo un alumno de ese nombre y yo le doy mayor énfasis a la tercera sílaba (ven) y él me corrige y me dice que en su nombre tiene mayor énfasis la segunda sílaba (dil)Gracias, mi correo: claumar7@live.com

Claudia Castelo dijo...

por favor, contésteme pronto, gracias.

EL GUARDIÁN DE LA VERDAD dijo...

Claudia, hace años me mandaste esta consulta y no sé cómo no la había visto...con relación a los nombres, en muchos casos (Oscar-Óscar), la gente le da doble acentuación...con este nombre, yo, también, prefiero EDILVEN contra EDILVÉN...pero la lógica de los nombres admitiría ambas...