Por Raúl Germán B.
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Santo
Domingo, Rep. Dominicana.- La crisis sanitaria del coronavirus
o #Covid-19 ha provocado que millones de personas pierdan sus empleos en todo
el mundo por el cierre forzoso de miles de empresas.
A todos los ciudadanos se les ha
recomendado varias cosas: Quedarse en casa, usar mascarillas, guantes y
mantener una distancia social de varios metros.
Y, justamente, se ha promovido, en las
redes sociales y los medios de comunicación, una campaña, denominada:
#QuédateenCasa. ¡Sí, quédate en casa, si no quieres contagiarte, enfermarte o
morirte!
Y toda esta situación ha puesto en
evidencia algunas malas prácticas de varias marcas, incluso las más famosas de
nuestro país, del continente y del mundo.
Se supone que en estos momentos de
calamidad mundial, las marcas, millonarias de por sí, tratarían de mantener los
sueldos de sus empleados y que iban a ser más “fieles” a sus clientes, que
gastamos tanto en ellos.
Pero resulta que muchas marcas han hecho
lo contrario, quizás porque en estos momentos las mejores campañas deben
apuntar al Marketing Digital, de forma mayoritaria.
La American Marketing Association define
el Marketing como la actividad, conjunto de acciones y procesos para crear,
comunicar y cambiar las ofertas que tengan valor para los consumidores,
clientes, asociados y sociedades en general.
Y marca no es más que la señal, el
símbolo, el signo o el diseño que identifica a una empresa, institución o
persona.
¿Y no debe haber coherencia entre lo que
predica una empresa en sus entornos 1.0 y los 2.0 (ya 4.0)?, de esa gran
preocupación por los que gastan sus recursos en ellos, de tal forma que nos han
llevado a comprar lo que queremos y no lo que necesitamos.
Los bancos nos aplazaron los pagos por
entre 3 y 6 meses, pero hay que pagar de todos modos, con todo e intereses;
empresarios del sector turístico nos llaman a quedarnos en casa, y nos
recuerdan, ahí mismo, que han donado una pequeña parte de sus recursos.
Una famosa empresa que oferta cursos de
inglés por Internet nos dice que en Facebook hay clases gratis, pero si compras
un curso te regalan otro. Las empresas eléctricas y telefónicas nos dicen que
no acumulemos deudas, sin quitarles el mérito de mantenernos iluminados y
conectados.
Las empresas que venden muebles no están
colocando publicidad, en un momento donde la gente se pasa más tiempo en las
camas, muebles, sillas y demás.
Los que distribuyen perfumes se han
esfumados, como si un hombre o una mujer solo se perfuma cuando va a la calle,
no para que su pareja lo huela, sino las personas de afuera.
Las mujeres no tienen ya por qué
maquillarse, deben de aparecer todas al “natural”, si es posible desgreñadas,
porque eso de estar “bella” no es para la casa, ni para el esposo y los hijos.
Los supermercados, que son grandes
beneficiados con esta crisis, han dejado a los clientes a sus suertes, hoy más
que nunca que deben de orientarnos de cómo esterilizar y manejar los alimentos
que nos venden.
Ya no hay que tomar un refresco o un jugo,
por no decir alguna bebida con alcohol, para compartir en familias, porque lo
hacen en los negocios, no en sus hogares.
Así nos podríamos pasar mucho tiempo
detallando ejemplos o malos ejemplos de los que gestionan las estrategias de
Marketing y Marketing Digital de las empresas.
Creen que con “estrategias” SEM, SEO y
KPI, las empresas podrán pasar con buenas notas esta gran crisis.
Es que para escribir textos persuasivos,
emotivos y relevantes, que puedan conectar con los eventuales clientes, hay que
aplicar técnicas avanzadas de Copywriting, basadas en la transmisión de
mensajes, cuyos consumidores finales están en casa, es decir, que la mayoría
está conectada por un celular, computadora o tableta.
En una próxima entrega, seguiremos
ampliando este y otros conceptos.
Raúl
Germán Bautista, Comunicación Social, Marketing Digital y
escritor de la novela Pasión Andina.