Por Raúl Germán Bautista, docente universitario.
El estilo Informativo debe cumplir estas condiciones: Concisión, claridad, objetividad, precisión, construcción que capte la atención, variedad, ritmo, originalidad, sencillez y corrección y propiedad. Cómo se logra esto, fácil.
Todos esos planteamientos que formulamos más arriba se consiguen de esta forma:
1-La regla de oro en la redacción en el idioma español: sujeto+predicado activo+sus objetos y modificadores
Circunstanciales. Ejemplo: Los estudiantes de comunicación escribieron un libro para la UNASAM en Huaraz.
2-Se recomienda el uso de la voz activa por encima de la pasiva.
3-Una idea por frases, sin incisos que puedan confundir, mantiene un estilo limpio y claro.
4-El gerundio, el pasado participo y el infinitivo son el dolor de cabeza de los redactores informativos. Hay que profundizar en sus usos en la lengua española.
5-Los párrafos informativos, por lo regular, deben ser cortos: de 20 hasta las 35 palabras.
6-Los verbos, a parte de estar en forma activa, se recomienda (sus tiempos) que se usen lo más próximo a la fecha del suceso.
7-En su área sintáctica, la redacción informativa usa de forma mesurada los signos de puntuación: comas, comillas, dos puntos, puntos, puntos y comas, etc.
8-Los refranes, las frases cajón, los localismos, los adjetivos calificativos, los adverbios, las conjunciones parasitarias deslucen a redacción informativa.
9-Los verbos amplios hay que dejarlos a un lado: ser, estar, hacer, tener, llevarse a cabo, tener lugar.
10-Parece mentira, pero los periodistas no saben usar los diccionarios. Cada palabra tiene su significación, es justo buscar la que represente mejor nuestra idea. Malos ejemplos: Campus Universitario, erario público, evento, implementar, operativo, desconocidos penetraron violentamente en el interior de una vivienda, llueve en Lima y el interior del país, breves minutos, los mismos, las mismas, etc.
11-Uno de los peores fallos en la redacción es el uso del condicional, habría, sería. De acuerdo con arreglo a la gramática, el condicional en pasado compuesto refleja una acción que pudo ocurrir y finalmente no se realizó. Según fuentes seguras, el ministro habría renunciado…
Nota, esta es la más acertada definición de noticia: “La noticia, para definir su significado con más exactitud, es la información corriente de los sucesos del día puesta al alcance del público, información a menudo muy importante para hombres y mujeres que desean bien qué deben pensar y cómo actuar. La noticia es la crónica oportuna, concisa y exacta de un suceso; no el suceso mismo”, Mitchell V. Charnley, libro Periodismo informativo.
I. Historia de los Géneros Periodísticos.
Según los datos que recogen Luisa Santamaría y José Luis Martínez Albertos, en periodismo, se empieza a hablar de géneros entre el 1920 y 1950. Todo esto coincide con La Primera y Segunda Guerra Mundiales.
Los géneros periodísticos son las diferentes modalidades de la creación literaria, destinadas a ser divulgadas a través de cualquier medio de difusión colectiva. A partir del 1945, el periodismo se ha ido revistiendo de un nuevo carácter: la profundidad, o bien llamado de explicación e interpretación.
ACTITUDES: GÉNEROS:
-Información Noticia, entrevista y reportaje objetivo
-Interpretación Crónica y reportaje en profundidad.
-Opinión Artículo (editorial, suelto, columna y crítica)
II. Información, Interpretación-Explicación y Opinión.
El peligro en la credibilidad en el periodismo es la confusión que existe entre la interpretación-explicación y la opinión. La distinción más evidente entre el reportero informativo y el editorialista es que el primero explica y el segundo aboga. Los medios serios dividen las opiniones de las informaciones.
El periodismo de opinión pertenece al mundo subjetivo, del comentario, y el interpretativo al relato. Se trata de dos actitudes diferentes ante la noticia.
En general, se puede decir que si el lector no puede determinar, a partir del texto publicado, cuál es la postura del periodista con respeto al tema o a la persona de la que se está tratando, la interpretación es correcta y está bien hecha. Si por el contrario, de la lectura del texto se deduce cuál es la toma de posición del periodista respecto a la persona o al acontecimiento, es posible que estemos ante un caso de opinión subjetiva y editorializante, enmascarada en el periódico como si algo interpretativo se tratase, provocando la confusión e los lectores.
III. En cuáles categoría formales encontramos la interpretación.
La interpretación reside, normalmente, en los verbos, los adjetivos y los adverbios. Ejemplos, Álex Grijelmo, El estilo del periodista:
En el verbo: El ministro equis se extendió en los problemas del TLC y aventuró que en el mes próximo habrá acuerdos con EE. UU.
En el adverbio: El ministro equis habló despacio sobre los problemas del TLC y, sorprendentemente, prometió para el mes próximo un acuerdo con EE. UU.
En los adjetivos: El ministro equis pronunció un largo discurso sobre el problema del TLC y prometió para el mes próximo el deseado acuerdo con EE. UU.
IV. El Reportaje.
El reportaje es una forma futura del periodismo escrito, esencialmente del periodismo de interpretación. Frente a la competencia de los medios audiovisuales y la Internet, capaces de dar una información oportuna y rápida, el reportaje ofrece llegar al fondo de los datos.
Reportaje, voz francesa de origen inglés y adaptada al español, proviene del verbo latino reportare, que significa traer o llevar una noticia, anunciar, referir…Es decir, es una noticia verdadera, oportuna, detallada y atractiva.
El reportaje interpretativo es, paradójicamente, una de las variantes más destacada del llamado Nuevo Periodismo (años 70). Sus inicios se remontan, en Estados Unidos, en la revista Times (1923, más o menos).
El relato interpretativo presenta la siguiente estructura: Tesis, punto de vista o juicio de valor como párrafo inicial de reportaje, acumulación lógica de datos que avalan y justifican la tesis inicial y la conclusión que viene a reforzar el planteamiento de la tesis (no una opinión).
Va. Lead: punto de vista o tesis editorial.
Frente al diagrama de pirámide invertida –de probada eficacia en los relatos estrictamente informativos-, el reportaje interpretativo arranca con un planteamiento intelectualmente intenso.
No se trata de decir: esto es lo que ha pasado hoy, sino más bien esto otro: de las muchas cosas que han ocurrido esta semana, esto es lo que usted debe conocer, y por los motivos incuestionables que leerá a continuación.
Ejemplo:
Qué habrá sido del temible Ejército Rojo, orgullo de la URSS y punta de lanza de una política imperial que sometió bajo su yugo a gran parte de Europa.
La Fuerzas Armadas rusas, nacidas el 7 de mayo de 1992, han recogido su legado, pero antes de tener siquiera tiempo de reorganizarse ya se ven inmersas en la crisis. Una crisis de identidad, moral, política y económica.
Vb. Cuerpo del reportaje: exposición de datos.
El cuerpo del reportaje interpretativo como ha señalado Abraham Santibáñez es una acumulación de hechos, afirmaciones, opiniones de entrevistados, y todo el producto de una labor de reporterismo e investigación, ordenados en la misma secuencia lógica que se planteó en el encabezamiento.
Ejemplo:
El desencanto reina en todos los cuarteles de Rusia. Nada más recuperarse de su enfermedad, Yeltsin, veterano de Chechenia, ha vuelto a ahogarse en vodka.
De vez en cuando, arenga a los reclutas para olvidar que tiene los bolsillos vacíos. La paga de estos soldados, que ya se venía retrasando desde el 1994, sufrió un parón absoluto tras la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en julio del año pasado.
Como resultado, unos 30 mil oficiales, entre los que se encuentran los mejores especialistas, han presentado la dimisión en pocos meses, según datos estadísticos..
Vc. Conclusión: refuerzo del punto de vista original
La conclusión del relato interpretativo vuelve a conectar directamente con la tesis del arranque. Hay que volver a reafirmar (sin opiniones) de una forma explícita –mediante una cita, un hecho o una estadística-, el planteamiento que ha desencadenado todo el reportaje interpretativo.
Conclusión: Se entiende así claramente que el reportaje interpretativo es una unidad compleja que debe ser cuidadosamente preparada. Frente al reportaje informativo de tipo tradicional (que en caso de exigencias de espacio, se puede cortar siempre por abajo, de acuerdo con el esquema de pirámide invertida), en el relato interpretativo, todo debe ser medido y calculado.
De forma que la tarea de cortarlo es casi tan compleja y difícil como la de alargarlo o la misma tarea de escribirlo.
Se recomienda el uso de 4 tiempos verbales: Presente, tiempos perfectos, imperfectos y pluscuamperfectos para dar un buen hilo cronológico.
Ejemplo:
El desastre de la campaña chechena ha empañado el prestigio del uniforme, además de dejar una profunda huella en la identidad del ejército.
“La gente nos acusa de haber matado a miles de civiles, pero ¿por qué no acusan en cambio a los que han desatado esta absurda guerra civil?, afirma indignado Guennadi, comandante de una división de tanques.
V. El riesgo de de la interpretación.
Antes de terminar este tema, debo hacer algunas consideraciones acerca del riesgo en la redacción interpretativa.
1-La interpretación periodística corresponde a una actitud sicológica diferente a la opinión y al comentario. La interpretación es un elemento esencial de la parte informativa, a modo de antecedente documentado, del periódico. Por el contrario, la opinión, debe ser confinada casi religiosamente a la sección editorial.
Hay tres modos de tratar la noticia periodísticamente: La información (a través del reportaje informativo o relato objetivo), la interpretación (por medio del reportaje Interpretativo) y la opinión (que se vale del comentario).
2-Evidentemente, a pesar de lo anteriormente dicho, que el reportaje interpretativo se presta mucho mejor que el relato objetivo a la manipulación deshonesta de las conciencias de los ciudadanos.
3-¿Cuál es la razón que hace al periodista interpretativo una especie de semidiós, autorizado a decir a los públicos cuáles son los verdaderos significados de los acontecimientos?
Sólo hay una –dice Santibáñez- la misma que hace al médico una especie de semidiós con cierto poder sobre la vida o la muerte de sus pacientes: la valía profesional de cada uno.
El periodista capacitado profesionalmente, el que acierta una y otra vez en la formulación adecuada de los puntos de vista de sus relatos interpretativos, ese contará con la confianza de sus lectores.
VI. La Crónica periodística.
Como vimos en el tema del reportaje, de los géneros para la interpretación periodística que se deben encuadrar dentro del marco referencial denominado “mundo del relato”, uno de ellos –el reportaje interpretativo- es de abolengo claramente anglosajón. El otro tiene unas raíces latinas: La Crónica.
Crónica periodística es una narración directa e inmediata de una noticia con ciertos elementos valorativos (no opiniones) que siempre deben ser secundarios respecto a la narración del hecho en sí. Intenta reflejar lo acaecido entre dos fechas: de ahí le viene su origen etimológico en la historia de la literatura.
VIa. La narración y la Valoración.
La crónica periodística es, en esencia, una información interpretativa y valorativa de hechos noticiosos, actuales o actualizados, donde se narra algo al propio tiempo que se juzga lo narrado.
No es un reportaje puro porque en éste –en principio y salvo en casos excepcionales- no se admite el comentario, sino que impera el relato escueto. No es un reportaje interpretativo o en profundidad, porque en este tipo de reportaje la interpretación no la da el reportero, sino los elementos que se aportan para la debida valoración de un hecho; no es un artículo, porque, a diferencia del articulista, el cronista tiene la ineludible obligación de informar, de narrar, de contar algo que ha sucedido.
Sin noticia, la crónica deja de ser periodística para convertirse en un relato histórico o un artículo valorativo de un hecho trascendente…o intrascendente.
El estilo de la cónica ha de ser directo y llano, esencialmente objetivo, pero al mismo tiempo debe plasmar la personalidad literaria del periodista.
UN BUEN EJEMPLO, Revista Semana, Colombia:
Lead
A las 2:45 de la tarde del martes de la semana pasada, bajo un sol inclemente, algunos habitantes del municipio antioqueño de Nariño echaron a correr por la calle Real, hacia la parte baja del pueblo. Cuando el tropel de gente desembarcó en la plazoleta, ubicada frente a la imponente iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, el pánico se había generalizado.
Cuerpo
Los hombres no corrían, pero tampoco escondían el temor que se dibujaba en sus rostros. “¿Qué pasa? ¿Qué pasa?”, pregunta alguien. “La guerrilla… volvió la guerrilla”, respondió cualquiera de los que huía de un enemigo invisible.
Al oír esto, los soldados que permanecían en los alrededores de la iglesia y la casa cural se tensionaron.. Levantaron las boquillas de sus fusiles hacia el cielo, los desaseguraron con rapidez y comenzaron a caminar cautelosamente, pegados a las paredes, hacia la plaza principal.
Los nariñenses que los observaban través de las ventanas de sus casas, a penas entreabiertas, pensaron que la pesadilla que habían soportado durante 36 horas el pasado fin de semana comenzaría de nuevo. Un hombre pensó en voz alta: “Sinceramente esto no es justo”.
El final
…La señora permanecía en cuclillas sobre las ruinas de lo que fue su hogar, destruido por el carrobomba. Vestida con una bata de pequeñas flores azules y moradas, protegida del sol por una sombrilla negra, les decía, con un tono demencial, una y otra vez a un hombre y a un muchacho que hurgaban entre los escombros: “Los zapatos están debajo del escaparate, no encuentran los zapatos, no encuentran los zapatos, no encuentran los zapatos, no encuentran los zapatos…”
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